viernes, agosto 10, 2007

Vidorra con onda

El lunes dije que empezaba a aburrirme. Es mentira. Básicamente me estoy dando a la vidorra. Mañanas relajadas y tardes de playita cuando le apetece a Don Lorenzo.



He recuperado pasatiempos de mi niñez, como hacer pulsera con hilos de plástico. Y no, no se me había olvidado.

Y he leido. A saber:

Un mundo para Julius, de Bryce Echenique.
Sostiene Pereira, de Antonio Tabucchi.
Sin Sangre, de Alessandro Baricco.
Y ahora estoy devorando Conversaciones con Don Juan, de Carlos Castaneda –para quitarme la morriña mexicana–.



¿Mañana? A lo mejor otra vez playa, aunque ir a ver la exposición Summer de Julian Schnabel no es mala opción. Lo que sí se es que por la noche me iré de fiesta, a las de algún pueblo de por aquí. Un pueblo donde sólo haya una plaza y una berbena. Como diría mi amiga M. si viviera aquí "Eso sí que tiene toda la onda".
;)

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